EDITORIAL

La realidad es una batalla de interpretaciones.Hoy, más que nunca, los seres humanos vivencian una tendencia masiva por la comunicación sin referente personal, llámese chat, correo electrónico, conferencia tripartita, o página web, donde cada individuo aislado puede consultar, preguntar, observar y dialogar.Los conocimientos se estructuran en torno a la información que está disponible, sin que interese si ésta es falsa o verdadera. La ilusión de tomar los datos como la propia realidad se convierte en el vicio más frecuente .La existencia se desarrolla en un contexto donde el tiempo, la progresión de los hechos, se efectúa en forma lineal, en recta, desde un punto cero hacia delante. Siguiendo esta lógica, la humanidad aprende a aceptar el devenir del mundo como inevitable, lógico, producto de una racionalidad supra-humana total e invariable.En consecuencia el hombre olvida que forma parte de una naturaleza que él mismo crea y recrea para bien o para mal. Es esta supuesta objetividad racional del mundo la que hace que la humanidad no pueda tomar distancia de su propia obra.La legitimidad que poseía la esfera política se trasladó a los medios masivos de comunicación. La opinión pública, que en los últimos años, se encontraba bombardeada por ambos sectores, se volcó hacia el universo mediático. Hoy, los “mass media” aparecen como la “verdad revelada” , como los defensores de la “ sacrosanta libertad de expresión”. Las personas descreídas de toda cúpula política, se refugian en el periodismo, ignorando, que también ellos, responden a intereses económicos.ENTRE LÍNEAS, es un proyecto que promueve el “saber ver”. Se espera que a lo largo de estas páginas el lector pueda ir interpretando y reconstruyendo el acontecer nacional e internacional. Este blog, que es realizado por un grupo de licenciados en comunicación social, pretende instalar la crítica. Desde la redacción se apunta a un lector conciente de la intencionalidad del universo discursivo que lo circunda. Por lo tanto, se espera movilizar, generar debate, en definitiva ideas.